La infoxicación y sus efectos

El acceso a internet, los avances tecnológicos y la necesidad incontrolable de las nuevas generaciones por acceder a las redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram para informarse, compartir sus vidas y comunicarse por medio de WhatsApp, me lleva a recordar una cátedra de funciones conjuntas, específicamente de Mando y Control: El concepto de infoxicación.

Al referirnos a información, normalmente la asociamos a la función conjunta o de combate “inteligencia”, la cual cuenta con diferentes sistemas y medios que permiten la obtención de esta, aportando con antecedentes a un puesto de mando durante un proceso de planificación. La información recibida, además de impactar en el área de inteligencia, lo hará sobre el recurso humano que se encuentre expuesto a una sobrecarga informativa.

Los actuales sistemas de armas y medios de acceso a información, cuentan con tecnología capaz de transmitir todo tipo de datos, en breves periodos de tiempo, generando en algunos casos infoxicación, confusión o información falsa denominada “Fake News”.

El concepto de sobrecarga informativa[1] no es algo nuevo. En 1970 el sociólogo Alvin Toffler declaró que es un concepto usado con varias formas de comunicación por computadoras. Es el estado de contar con demasiada información, minimizando la opción de tomar decisiones acertadas o permanecer informado sobre un tema determinado, al recibir grandes cantidades de información de carácter antiguo y actualizada, provocando contradicciones (Toffler, 1973).

El mayor John Surdu del ejército de los Estado Unidos el 2003, explica que para prevenir la sobrecarga de información y permitir a un comandante tomar decisiones para contrarestar los efectos de la amenaza, es importante impulsar tecnología de simulación por medio de simulaciones operacionales[2] (OpSim). Este tipo de entrenamientos , permitirá mejorar el entendimiento operacional enfocándose en información importante y deshacerse del resto (Surdu, 2003).

Para el sector defensa de Estados Unidos, la sobrecarga de información se ha convertido en un desafío que requiere la implementación de nuevos software y una infraestructura de nube tipo Google, capaz de administrar datos masivos. Se estima, que el problema empeore debido a no contar con un sistema de análisis de información automatizado, aumentando la cantidad de datos que recibirá un puesto de mando, producto del empleo de medios de obtención y vigilancia con tecnologías más eficientes en el envió de datos (InformationWeek, 2009).

Entendiendo un poco mejor de que se trata la sobrecarga de información, es importante aclarar que los efectos de la infoxicación, no sólo provienen de una amenaza tradicional, sino que podría ser originado por amenazas híbridas, que busquen afectar de manera directa a la población civil y colateralmente a una fuerza militar.

La interrogante que asoma en el horizonte, es saber si nosotros como comandantes y nuestra unidad se encuentran afectados por este concepto ¿Estamos infoxicados? Otra interrogante que debería nacer producto de nuestra inquietud es: ¿Qué puedo hacer para prevenir la infoxicación?

Entendiendo que las amenazas de tipo híbridas, tendrán efectos en la dimensión cognitiva de una fuerza militar sin necesariamente encontrarse en un conflicto bélico, se estima que se debe actuar de manera activa, para minimizar estos efectos y contar con una unidad informada  y cognitivamente apta, para desempeñarse en momentos de crisis. Lo anterior, se hace más complicado en nuestros días, debido a la dificultad que se presente al momento de tratar de restringir o controlar el uso de medios tecnológicos portátiles u otros dispositivos, capaces de conectarse a la red.

Pareciera ser, que la ecuación que provoca la infoxicación es más sencilla de aplicar que aquella que podría minimizarla. Se estima, que la variable que aportaría a reducir esta sobrecarga es el autocontrol. La tecnología, como punto de inicio en esta ecuación juega un rol fundamental en ambos resultados, dependiendo de su incidencia y de las medidas que tomemos como comandantes para emplearla.

Algunas medidad que pueden colaborar a los comandantes a minimizar los efectos de la infoxicación, pueden ser:

  1. Buscar fuentes de información de calidad, para evitar Fake News.
  2. Mantenerse informado desde fuentes de calidad, con la finalidad de crear un criterio propio que permita debatir de manera crítica, informada y evite confundir.
  3. Disminuir el uso de WhatsApp y redes sociales, como fuentes de información de calidad.
  4. Mantener al personal menos antiguo informado de antecedentes relevantes y concretos, evitando entregar información errónea, previo análisis de la información con el personal de mayor antigüedad de la unidad.
  5. No viralizar juicios de valor con comentarios que atenten contra el ethos institucional.
  6. Ejecutar actividades de instrucción y entrenamiento fuera de la unidad, minimizando el uso de medios portátiles durante algunas horas del día.
  7. Entrenamientos de puestos de mando en aula, cuyo propósito sea desorientar al comandante y sus asesores, mediante la sobregarga de información y tiempos reducidos para la toma de decisiones.

El concepto infoxicación no es nuevo, probablemente poco desarrollado y estudiado debido a la facilidad que existe para acceder a diferentes fuentes de información de manera masiva e incontrolable. Es responsabilidad de todos, autocontrolarnos y no aumentar la desinformación producto de un antecedente proveniente de una fuente de dudosa calidad, que genere diversidad en el entendimiento de un tema determinado.

“Si ya consultó en google, busque una segunda opinión en Whatsapp. No facilitemos la infoxicación”.

Biblografía:

Toffler. (1973). future shock. Barcelona: Plaza & Janes.

Surdu. (2003). Simulaciones durante las operaciones. Lecturas Selectas, 1-2.

InformationWeek. (07 de 09 de 2009). www.informationweek.com. Obtenido de https://www.informationweek.com/architecture/military-grapples-with-information-overload/d/d-id/1081209

[1] Information Overload en inglés.

[2] OpSim.