¿Cómo serán las guerras del futuro?

Tratar entender los causantes de la guerra mediante mapas causales ya lo intentó el General McChrystal con un final poco feliz. Debido a esto, me restringiré a hablar de tres corrientes mundiales que podrían están construyendo nuestras futuras crisis: la globalización, la tecnología y el poder. Estas tendencias obviamente sólo son parte de un sistema internacional extremadamente complejo.

La globalización

La globalización transforma al mundo en dos dimensiones; una dimensión pública y una dimensión personal. En la dimensión publica, la globalización crea Estados más conectados, más ricos, más prósperos, más libres y adheridos a grandes bloques de Paz y acuerdos de colaboración. Es en esa dimensión donde se propicia la democracia, se es más solidario como Nación y sensato económicamente como Estado. En la dimensión personal, la globalización crea individuos más urbanos, con mayor acceso, transformándolos en personas extremadamente demandantes. Debido a esas dos transformaciones traslapadas, la globalización está construyendo sociedades contradictorias: con Estados unificados públicamente, pero con sociedades fragmentadas internamente, vulnerables al conflicto interno.

Esta fragilidad tiene muchas consecuencias, una es la económica. El Banco Mundial ha demostrado que la tasa y el nivel de pobreza está disminuyendo en todo el mundo. Sin embargo, las diferencias de ingresos están creciendo: Oxfam  encontró en el 2018 que el 1% más rico de la población posee alrededor del 46% de la riqueza mundial, mientras que 50% de la población apenas posee el 0,7% de la riqueza del mundo [1]. Estas cifras, afectan en una dimensión sociológica ferozmente. La desigualdad, acompañada de altos niveles de corrupción, es una de las principales causantes del terrorismo en países en vías de desarrollo [2].

Otra consecuencia es la demográfica. La permanente urbanización y crecimiento general de la población mundial está proyectada a agregar 2.5 mil millones de personas a la población urbana para 2050 [1]. Junto con ello, la globalización incentiva la movilidad de personas a grandes ciudades. Por lo tanto, la globalización económica implica la movilidad y flexibilidad de todos los factores productivos, lo que ha dado origen a una generalización de las migraciones internacionales [4]. Esta modificación urbana promete que las ciudades serán los futuros campos de batalla.

La tecnología

Los avances tecnológicos están y seguirán jugando un rol fundamental en los conflictos venideros.

A nivel personal, los individuos adultos, ya demandantes y solitarios por la globalización, se encuentran capturados en un mundo virtual de la era de la tecnología, con trabajos más remotos y autorreferentes, donde están evolucionando a seres o avatares más radicales que ellos mismos.

En efecto, las redes sociales algorítmicamente están hechas para conectar a más y más personas, donde los comentarios más radicales son los más vistos, polarizan posiciones de la población, generan una opinión pública más radical, donde no caben los mesurados. Radicalizando posiciones, polarizando grupos de personas y generando micro grupos de poder, con esto, permeando al país a un conflicto interno.

Junto con lo anterior, en 30 años la inteligencia artificial estará dominando la optimización de recursos de la empresa en el mundo, no sólo reemplazando millones de puestos de trabajo, sino que creando personas más remotas, más solitarias, más individualistas y altamente conectadas. La OCDE estima que es probable que la tecnología represente alrededor del 80% de la caída de la participación del trabajo entre sus miembros [3]. Llevando el trabajo a lugares más remotos y aumentando el desempleo internacionalmente.

Los avances tecnológicos no solo crean sociedades radicalizadas, sino que muchas veces son manejadas por empresas tecnológicas, que se propagan por el mundo igual que virus. Además de lo anterior y pese a que los sistemas de armas han aumentado su capacidad, la guerra del futuro gracias a los avances tecnológicos, se concentrará en dominar el ciberespacio.

El nuevo poder

Esta búsqueda incansable de los seres humanos por detentar el poder, como lo declararan desde Nietzsche hasta Maquiavelo es, hoy por hoy, una capacidad cada día más temporal y volátil. Es una herramienta que se le puede quitar a una autoridad democrática en semanas y se le puede otorgar a un niño sin experiencia. El nuevo poder lo poseerán personas, radicales y exigentes, es una relación social entre minorías digitales y autoridades populistas, entre datos e Instituciones. Existe consenso en que el poder es cada día más dinámico, menos estable y menos duradero, entonces simplemente la sociedad civil las juzga, las controla, las interfiere o incluso las veta por micro grupos de poder [2].

Cada vez más Estados se incorporan a la economía mundial y obtienen democracia. Debido a esto, los países pese a que están menos propensos a usar la fuerza militar, micro grupos de poder están ávidos a usar fuerzas subsidiarias para lograr sus metas políticas. Lo que está surgiendo son la contratación de fuerzas subversivas para alcanzar el poder.

Esto se debe, entre otras cosas, a que cada día es más costoso tener un conflicto interestatal, de hecho, los conflictos armados entre países están en franco descenso en los últimos 20 años. La guerra intraestatal es la que se está germinando y se seguirá fomentando en el futuro. Esta guerra interna, no estará sola, se le agregará a ella las fuerzas terroristas. Según el Índice Global de Terrorismo, el 50% de los actos terroristas se realizan en países con conflictos internos.

Conclusiones

La globalización genera sociedades concentradas en grandes ciudades, fragmentadas internamente, causando actos delictuales y por lo tanto propensas al terrorismo transnacional. La tecnología, por su parte, creando individuos más solitarios y radicales; datos manejando opiniones públicas y grupos de poder, y armas cibernéticas. Finalmente, el poder, perforado y volátil, el poder de las empresas informáticas multinacionales, promoviendo el populismo y, por ende, fragilizando las instituciones.

Así, la guerra del futuro podría ser entre individuos radicales y su Estado frágil, será una guerra interna y contendrá terrorismo ejecutado por fuerzas subversivas. Se situará en las urbes y el campo virtual, entremedio de las calles de grandes ciudades y las redes sociales. Estará apoyada por empresas computacionales que dominarán la información y tendrán como objetivo romper la gobernabilidad por derechos sociales.

 

 

 

[1]   Banco Mundial, 19 Septiembre 2018. [En línea]. Available: https://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2018/09/19/decline-of-global-extreme-poverty-continues-but-has-slowed-world-bank. [Último acceso: 6 Diciembre 2019].

[2]   Institute for Economics and Peace, «Global Terrorism Index,» Institute for Economics and Peace, Nueva York, 2016.

[3]   ONU, «Departamento de Asuntos Económicos y Sociales,» 16 mayo 2018. [En línea]. Available: https://www.un.org/development/desa/es/news/population/2018-world-urbanization-prospects.html. [Último acceso: 16 diciembre 2019].

[4]   A. R. Muñoz Jumilla, «Efectos de la globalización en las migraciones internacionales,» Papeles de población, vol. 8, nº 33, p. 33, 2002.

[5]   J. Glenn, «Future Work/Technology 2050 Scenarios and Actions,» The Millenium Project, Washington , 2017.

[6]   M. Naim, El fin del poder, Mexico: DEBATE, 2014.

[7]   J. Sokolosky, «El futuro de la guerra,» Army Press, vol. 1, p. 9, 2016.

[8]   The Washington Quarterly , «“The Demise of Ares: The End of War as We Know It?”,» 2012. [En línea]. Available: http://dx.doi. org/10.1080/0163660X.2012.703521. [Último acceso: 7 Octubre 2015].

4 thoughts on “¿Cómo serán las guerras del futuro?

  1. Con lo leído mi mayor uno puede entender mucho más los sucesos o hechos de violencia que han estado ocurriendo últimamente en la región . Esto dejando de lado todo factor político y centrándose en lo que Ud. expuso en su articulo.
    Por otra parte, creo firmemente que estos cambios involucran también un pensamiento distinto que es muy ligado a pensamientos sensacionalistas con líderes de momento y otra manera de ver las cosas como se puede apreciar hoy en la sociedad, principalmente en los más jóvenes.

    1. Así es Diego, a veces tenemos que tratar de salir de Los arboles para ver el bosque, y para es lo mejor es analizar con datos de corrientes internacionales. Tu segundo punto no alcance a cubrirlo, pero también se relaciona, personas radicales votan por lideres radicales, sin vision, solo oportunismo.

      Un abrazo

  2. Estoy de acuerdo con tu post Jorge. La tendencia indica que las guerras modernas son intraestatales, de hecho, el mundo hoy en día registra 50 conflictos de este tipo. En este sentido, me gustaría agregar a tu columna las siguientes interrogantes las cuales pienso deberíamos debatir: que recursos en defensa se requieren para enfrentar estos nuevos conflictos? La estructura de defensa actual es suficiente para actuar en los nuevos escenarios de conflicto? qué rol juegan la ciberseguridad, operaciones de información, inteligencia y operaciones especiales en los nuevos conflictos? como nos preparamos para la guerra que viene y no para la que pasó?
    En fin, hay mucho que pensar al respecto y lo positivo es que la defensa de Chile está en constante revisión de estas materias para asegurar la acción eficiente y efectiva del estado.
    En términos de análisis del riesgo, la disuasión externa para evitar una guerra convencional no se puede desestimar ya que si bien su probabilidad es baja los efectos que está podría tener en el país serían catastróficas, por tanto el país requiere mantener una estructura de defensa para esos fines. Sin embargo, pienso que también se debería estudiar si las capacidades de defensa para conflictos internos son las apropiadas, no sólo en Chile, si no también en el exterior bajo mandato de la ONU.

    1. Totalmente de acuerdo. El escenario de las guerras vecinal por la lucha de recursos o posiciones geopolíticos está siempre presente (Crimea). Aunque muchas veces no regular completo ni en forma de invasión sino con fuerzas subversivas con ataques poco convencionales.

      Con respecto a cómo prepáranos para estos dos escenarios posibles a nivel de Defensa, no cabe duda que las Operaciones de Información, Inteligencia, Ciberseguridad y Operaciones Especiales son las capacidades militares por enfocarse y analizar . Lo que creo es que la estructura de Defensa debe modernizarse para esto, concentrando las fuerzas a nivel conjunto, definiendo políticas estratégicas cívico militares para la seguridad mediante inteligencia, aumentando la tecnología de información y cibernética para prepararnos para la sociedad que se nos vino.

      Un abrazo mi Cdte.

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