¿Caos?

Hace algunos años tuve la extraordinaria oportunidad de participar como expositor en un evento TEDx organizado por la Universidad Diego Portales, con el tema: “¿Caos?: Lo único organizable son nuestras acciones”.

Mi idea fue relacionar la conceptualización militar de caos, con la niebla de la guerra de Clausewitz, bajo tres características principales: la incertidumbre, propia de la falta de conocimiento seguro de lo que va a suceder; la fricción, relacionada con la contraposición de intereses entre dos o más voluntades; y el azar, generada por situaciones que no obedecen a una relación de cusa-efecto o de intervención humana, y con ello, intentar describir el ambiente caótico en el que nos desenvolvemos.

Para enfrentar y sobreponerse a cada una de estas características del caos, propuse que para la incertidumbre es fundamental la comprensión de la situación, para la fricción la toma de decisiones y para el azar el liderazgo. De esta forma, planteé que lo único posible de organizar en un ambiente de caos y lo único sobre lo que se tiene control, son las acciones personales.

Después de ejemplificar lo anterior, mi reflexión final fue que todos podríamos enfrentar una situación caótica en el futuro y está en cada uno, aprender las lecciones que nos permitan prepararnos para organizar nuestra realidad y salir adelante en el caos. No dejo de preguntarme: ¿hemos aprendido algo?…

El Chile de las últimas semanas, es prueba de la limitada capacidad del ser humano para prever y visualizar eventos catastróficos del futuro, lo que Nassim Taleb llama Cisnes Negros, la respuesta de Taleb es convertirse en un antifrágil. Esta antifragilidad es la forma de beneficiarse del estrés, el cambio y el caos para vivir en un mundo azaroso e incierto (algo muy alineado con la filosofía estoica que comentó Enzo Gutierrez en un artículo anterior). De cierto modo, esta respuesta está contenida en las tres formas que propuse para enfrentar el caos:

  1. Para contrarrestar la incertidumbre hay que desarrollar una profunda comprensión de la situación. Lo que implica intentar entender el ambiente en que nos encontramos y determinar cuales son las variables que nos afectan, el adecuado balance de experiencia, conocimiento e información permite proyectar un ambiente deseado en el futuro, y de esta forma establecer la brecha entre estos dos ambientes. Esta brecha, se constituye en la base para definir el problema, buscar una solución y disminuir la incertidumbre. Es decir, la comprensión de la situación es fundamental para entender el problema y disminuir la incertidumbre.
  1. Para enfrentar la fricción es fundamental una adecuada toma de decisiones. En este sentido, debemos recordar que el proceso de toma de decisiones militar se divide en dos. El primero, es un método analítico para organizar el pensamiento y desarrollar previsiones para problemas no estructurados, que tiene las bases en “El Discurso del Método” de René Descartes, al afirmar que el ser humano no es del todo racional y requiere de un proceso de razonamiento denominado “método” para diseñar una posible solución a la que llamamos “plan”. En este sentido, Helmuth Von Moltke postuló que “ningún plan resiste el primer tiro”, porque en la fricción de un ambiente de caos, tenemos que tomar decisiones a la misma rapidez con que se desarrollan los acontecimientos, dando origen al segundo tipo de tipo de toma de decisiones, las intuitivas. En resumen, en la fricción del caos, es imprescindible la toma de decisiones intuitiva, pero para que esta sea efectiva debe ser respaldada por experiencia, planificación y conocimiento.
  1. Finalmente para abordar el azar la clave es el liderazgo. En este sentido el modelo integral de liderazgo del Ejército (MILE) sienta las bases teóricas al respecto y se sustenta en la filosofía del mando tipo misión, que pretende lograr influenciar a las personas mediante la confianza y el empoderamiento. Entendiendo las complejidades de un ambiente de caos, la  aplicación práctica del mando tipo misión implica no decir a los subordinados “como hacer las cosas”, si no, decirles “para que hay que hacerlas” y empodéralos para que tomen sus propias decisiones en el marco de la intención del comandante compuesta de propósito, tareas y estado final deseado. En síntesis, el liderazgo basado en la confianza y empoderamiento de los subordinados permite sobreponerse a los efectos negativos del azar en un ambiente de caos.

Sintetizando, el ambiente de caos en que se encuentra nuestro país se puede clasificar como un ambiente VUCA y también por las características de incertidumbre, la fricción y azar expuestas anteriormente. Para abordar este escenario, comprender la situación es fundamental para entender el problema y disminuir la incertidumbre; con ello, podemos enfrentar de mejor manera la fricción que provoca la amenaza tomando decisiones rápidas basadas en la intuición; pero con una intuición formada por experiencia, conocimiento y planificación detallada; y por último, el liderazgo basado en la confianza y empoderamiento de los subordinados, nos permitirá sobreponernos a los efectos negativos del azar utilizándolo en nuestro favor.

Finalmente, confirmo mi creencia que para abordar de mejor forma el ambiente de caos en que esta nuestro país y el que podríamos enfrentar en el futuro, tenemos que hacernos activamente participes de nuestras propias acciones, y para ello, aprender y prepararnos hoy recordando la cita de Erwin Rommel “Un comandante puede lo que sabe”.

Si quieres ver el TEDx en que se basa este artículo, esta disponible en siguiente link de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=tfPmNJcA5Ic.