“Lo importante no es tener muchos libros, sino que sean buenos, pues una lectura fija procura beneficio y la variada solo procura placer”
Lucio Séneca
Cristian Lauriani en una de nuestras columnas más leídas, nos habla sobre las “Diez razones por qué un militar debe leer”, donde nos deja sumamente claros respecto la importancia que tiene la lectura para un militar y para cualquier persona ávida de crecer personal y profesionalmente. No obstante, en nuestra ingenua esperanza que ese posteo se transformase en una avalancha de muchas personas sedientas de lectura, algunos amigos me han comentado sobre ciertas complejidades al abordar significativamente la lectura como proceso de aprendizaje, especialmente de historia militar.
Hace unos meses atrás “visitando” el dormitorio de un joven oficial, nos detuvimos a conversar sobre un libro que tenía en su escritorio… “La batalla por los puentes” de Antony Beevor, que relata detalladamente la operación Market-Garden durante la II Guerra Mundial. Demostrando que el liderazgo es “multidireccional”, este joven oficial influyó en que este libro fuese una de mis últimas lecturas. Sin duda, es un libro magnífico desde el punto de vista histórico, pero también me permitió comprender la complejidad a la que se referían mis amigos.
Para cualquier persona que no esté familiarizada en detalle con esta operación militar o sencillamente con la terminología y doctrina militar, el libro hubiese resultado algo tedioso y complicado de entender. La cantidad de nombres de Comandantes de distintos grados, lugares, fechas, siglas, acrónimos y hechos e historias que saltan entre distintos niveles de la conducción, hacen que a un libro de estas características sea difícil sacarle un gran provecho como proceso de aprendizaje.
En consecuencia, el propósito de esta columna no es otro que ofrecerles algunos “tips” para la lectura de historia militar. Algunos vienen de la teoría, otros de mis mentores y otros son personales, en este sentido, y después que te encuentres cómodo y en las condiciones ambientales adecuadas, te recomiendo lo siguiente:
- Pre-leer, con esto quiero decir que tomen el libro y rápidamente lean el índice, hojeen su contenido, capítulos y subcapítulos; vean sus imágenes, figuras y mapas para que inicien la lectura entiendo el contexto. La intención de este proceso, que dura solo algunos minutos, es clarificar la información que necesitarán para los puntos siguientes haciéndose una idea de como la historia se encuentra estructurada (lo anterior porque normalmente la historiografía militar sigue patrones bastante convencionales).
- Análisis de contexto, al establecer dónde y cuándo suceden los hechos, pregúntense y/o hagan una corta investigación del ambiente más allá de la historia del libro. Por ejemplo: para la Operación Market-Garden en la II Guerra Mundial ¿Qué estaba pasando en el resto del mundo en el campo diplomático, militar y económico?, ¿Qué nivel de acceso a la información tenían las personas en esa época?, ¿Qué diferencias culturales existen entre los involucrados en la historia y nosotros?, ¿Cuál era la cosmovisión de los involucrados?, ¿Qué estaba pasando en Chile o en Asia, África, América del Norte y Oceanía?, ¿Quién era nuestro presidente en esa época?, ¿Quién era nuestro CJE y en qué estaba el Ejército?, en fin… todo los que les pueda proporcionar información relevante para evaluar la situación en su justo contexto y que facilitará la asimilación de detalles para un mejor aprendizaje.
- Acto seguido, fotocopiar desde el mismo libro o imprimir de internet el mapa o carta del área geográfica donde se produce la “historia” (normalmente en historia militar están en el mismo libro). Esta hoja úsenla como “marcador del libro”, y les permitirá ir formándose un mapa mental del desarrollo de los acontecimientos a medida que se van explicando sin tener que salir de la lectura, porque normalmente los mapas del libro se encuentran en otro lugar respecto al texto y la pueden ir completando con más antecedentes si está incompleta.
- En el reverso de la hoja y a medida que avancen en la lectura, dibujen la ORGATAR (organización de tarea) de las fuerzas beligerantes, con el mayor detalle posible. Con la estructura jerárquica a la que estamos acostumbrados, grafíquenla siguiendo nuestra simbología y agreguen al costado de cada unidad el nombre de su comandante, además pueden ir completando con más información como el objetivo asignado y el lugar donde se encuentra desplegada.
- Últimamente, tengan una lista de los criterios con los cuales quieran abordar su lectura, para evaluar cada hecho histórico con pensamiento crítico y desde la perspectiva militar que facilite el aprendizaje. Por ejemplo: principios de la guerra, factores DIME, PEMSII o METTT-C, normas de cada acción táctica, etc… y de esta forma cada situación analizarla desde nuestra propia doctrina.
En resumen, lo que les quiero proponer son unas simples ideas para que el acto de leer no sea solamente un placer que reporte algo de utilidad, mi intención es entregarles algunas idas para que la lectura se transforme en lo que Séneca le recomendaba a Lucilio en la cita inicial, una actividad planificada que proporcione beneficio y que mediante el pensamiento crítico agregue valor a nuestro proceso formativo.
Finalmente, les pido que hagan el siguiente ejercicio matemático, que mi abuelo le recomendó a mi padre hace muchos años atrás… 50 páginas diarias son aproximadamente una hora para una lectura profunda en un lector normal, para un libro promedio (250 paginas) estamos hablando de cinco días por libro. Consideremos la lectura de solo un libro al mes, son 12 libros al año, 120 libros en 10 años y si la lectura fue metódica y planificada… ¿Quién puede competir contra este conocimiento?.
Amante de mi familia, estoico en formación y convencido de cambiar el mundo formando mejores lideres en las nuevas generaciones.
Excelente artículo que nos permite aprender a cómo abordar la lectura desde otro punto de vista y poder incrementar nuestro conocimiento, ya que por lo general, leemos de principio a fin, sin detenernos en aspectos tremendamente relevantes y por sobre todo, sin analizar la gran cantidad de información que contiene el texto. Si quieren leer libros, que aportan significativamente a lo que señala el autor, vinculado a lo que ocurría en el resto del mundo, que incluyan principios de la guerra, factores DIME, PEMSII o METTT-C, o simplemente estudiar conflictos que marcaron una época, recomiendo COMANDOS EN ACCIÓN (Isidro J. Ruiz Moreno) AL BORDE DE LA GUERRA CHILE ARGENTINA 1978 (Rafael Mellafe) y finalmente la Batalla de Iwo Jima (Derrick Wright).
Muchas gracias Gabriel!! ya tengo nuevas lecturas
Felicitaciones por la columna. Sin duda un aporte para aquellos que están estudiando cursos de pre o postgrado, ya que, con una simple metodología que entrega el autor, se puede obtener un mejor rendimiento a la lectura. Y ya que Gabriel Ramos nos recomienda algunos textos (los tres muy buenos) me permito también sugerir algunas lecturas de la historia de Chile.
1. Mi actuación en las revoluciones de 1924 y 1925 del general Mariano Navarrete.
2. El Ejército y la Revolución del 5 de septiembre de 1924. Reminiscencias del coronel Arturo Ahumada
Ambas memorias de época y reeditadas por la editorial Centro de Estudios Bicentenarios están disponibles en librerías del país.
Gracias por las sugerencias Ricardo.
Excelente articulo! Consejos super acotados que tienen aplicacion casi inmediata.
En lo personal, creo que el consejo nro 3 es primordial, sobre todo considerando que generalmente leeremos sobre conflictos que se han desarrollado en otras latitudes y suelo perderme en cuanto a la localizacion de ciudades, caminos, etc
Y para la gente que no esté tan familiarizada con la simbologia militar (a proposito del punto 4 y entendiendo que hay varios entusiastas de la historia militar en el mundo civil) en wikipedia se puede acceder a la entrada “simbolos militares de la OTAN para sistemas terrestres” donde se muestra la graficacion actual de las unidades (regimientos, batallones, etc) y asi puedan entender de mejor manera lo que se esté exponiendo en los libros.
A seguir leyendo!
Muy buen punto Enzo!!!
Muchas gracias por comentar
Excelente artículo.
De hecho esa es la forma en que la historiografía nacional está abordando la Guerra del Pacífico, incorporando al estudio del conflicto temas tales como la administración de justicia en los territorios ocupados, el choque cultural del soldado chileno con el aymara de la Sierra peruana o factores prácticos como la regulación aduanera para el comercio internacional en Lima mientras estuvo regida por las armas nacionales.
Completamente de acuerdo Hugo, la “verdad histórica” es muy complejo de alinearla con la “verdad real” (cada uno es dueño de su propia verdad) y mirar los hechos del pasado desde distintas perspectivas e incluyendo otras variables nos permite lograr una mejor interpretación de la realidad.
Muchas gracias por comentar!!
Great article!
Nowadays many people read a lot because they hear it will improve their knowledge. But just reading doesn’t cut it, as Goethe said: “knowing is not enough, we must apply”.
You’re offering great tips to properly assess military history books, so it becomes easier to fully understand and to apply.
PS This book and map covers some familiar grounds 😉
Thanks for your comment Niek!
Indeed, we are nothing if we are not able to mobilize our knowledge into practice. The “academic titles” are of little use hanging on a wall.
PD: It was impossible not to remember good times and to dream of repeating the trip some day.
Muy buen articulo… como experiencia personal, para mi postulación a la Academia de Guerra hice exactamente lo que se describe en el punto 1, 3 y 4, lo que me dió un excelente resultado para comprender realmente “que” estaba leyendo. Posteriormente la “lista de criterios” la apliqué para las clases en la ACAGUE, con un muy buen resultado en cuanto a la comprensión y explicación a los alumnos, de cada combate o batalla en estudio, y creo que resultó ser una buena herramienta. Finalmente en cuanto al punto 2, solo lo había visto someramente y considero que como está planteado aquí es un gran aporte para los análisis, por lo que se agradece este artículo y considero que este punteo va a servir al lector para generar conocimiento de lo estudiado, no solamente leer y repetir una situación de memoria, sino realmente entender el “que”, “como”, “cuando”, “donde”, “porqué” y el “para que” de lo que leyó.
Gracias por tu comentario Pablo!!
Hay un tema de nuestra Historia Militar que quizás no hemos atendido con todo el rigor que se requiere dejando el campo abierto a historiadores poco objetivos.
Terminé hace poco un ensayo de Gabriel Salazar titulado “El Ejército de Chile y la soberanía popular” en el cual, como se comprenderá, no se nos trata bien.
Dos puntos a considerar.
1. No lo recomiendo.
2. Como detalle, fué publicado en Octubre de 2019.
Gracias por la posibilidad de opinar.
Nuevamente felicidades Fernando. Cuanta sencillez en sus palabras para explicar la complejidad, que tiene un lector de historia bélica, de abordar las memorias y experiencias que los autores entregan en sus manifiestos. Que tristeza que este conocimiento y aptitudes de influir en quienes comandan, como los cuales usted posee; se manifieste en plenitud en los grados en que ya el mando táctico le es ajeno a sus obligaciones. Quizá algún columnista tenga alguna solución en alguna publicación; para desarrollar estas aptitudes en los comandantes, en los grados precedentes.
Gracias por tu comentario Jonas.
El espíritu de este sitio y este Blog es exactamente ese!!, traspasar el conocimiento a las nuevas generaciones y que tengan un espacio donde comentar sus opiniones y crecer personal y profesionalmente.
Saludos!!
Gracias por tu comentario Hugo.
El espíritu del blog es ese, tener la posibilidad de opinar.
Saludos!!