Una de mis canciones favoritas es Ironic de Alanis Morissette. Desde hace días que no he podido dejar de pensar en su mensaje, especialmente después haber comentado en un artículo anterior que “cada generación enfrenta su propio desafío”. Los lamentables hechos que esta viviendo nuestro país, solo confirman la teoría que nos encontramos frente a un Cisne Negro y en un ambiente VUCA.
La confusión en la toma de decisiones que genera esta situación es tremenda, y nacen dudas respecto a ¿Qué hacer?, ¿Cómo comportarse? Y ¿Cómo enfrentar esta situación?, estas dudas también son las que en mayor medida me han planteado mis subordinados. Más complejo aún es intentar dar una respuesta, ya que de ella tampoco estoy seguro, de lo que si estoy seguro, es sobre la actitud de prudencia y autocontrol que debemos tener para enfrentar ésta y todas las situaciones complejas que se nos avecinan.
En este sentido, mientras nuestras autoridades encuentran una salida para calmar la situación y tener un país que continúe marchando unido al desarrollo. Nos seguiremos viendo enfrentados a situaciones complejas. Con y sin estado de excepción, estoy convencido que mientras exista un ambiente VUCA, es un tiempo para cuestionarse ¿Qué tan valiente somos?.
Valiente, implica tener el coraje para superar aquello que tenemos delante y que en este caso no sabemos lo que es, ser valiente es una oportunidad de afrontar esa situación enfrentando cada uno de nuestros miedos, ser valiente es una elección consciente, de poner a prueba nuestras capacidades, nuestros límites, nuestros sesgos y prejuicios.
Es así que, como miembros de las fuerzas armadas, es fundamental hacer una distinción muy importante en este concepto; ya que nuestra formación, entrenamiento y atribución legal para el uso de las armas, nos induce a tener una actitud dura, estricta y ofensiva en la forma de abordar los problemas. Estoy convencido que la solución es contraintuitiva, como ya recalqué, estas situaciones nos obligan a ser valientes y no violentos donde la prudencia y autocontrol son fundamentales.
La Violencia, es entendida como el uso de la fuerza para conseguir un fin y especialmente para dominar a alguien o imponer algo. En el contexto de hoy, la violencia es nuestro enemigo. Efectivamente, la lucha es interna, es con nosotros mismos para mantener la calma, auto controlarse y actuar de la mejor forma posible en función de nuestros principios institucionales y valores cardinales donde destaca la prudencia.
Pero, ¿Qué implica ser valiente en esta situación?, para responder quiero abordar dos perspectivas de las múltiples que pueden existir:
La primera es la valentía para defender las ideas, filosóficamente tiene las bases en la definición de hombre moderno de Platón quien menciona que “Un hombre que no arriesga nada por sus ideas, o no valen nada sus ideas, o no vale nada el hombre”. En este sentido, valentía es mantenernos alineados con nuestro Ethos Militar y como lo expresara nuestro Comandante en Jefe en su mensaje del 30 de octubre del 2019 “No hay mayor muestra de valentía del que tiene la superioridad de las armas y evita su uso para no dañar a sus compatriotas”.
En segundo término y mucho más importante aún, es la valentía para no ser violento. Para quienes todavía se encuentran en la pequeña unidad y que desafortunadamente puede que tengan que “salir a la calle”, es lo más complejo. Ya que son los mismos a quienes juraron de defender los que los insultarán, los agredirán, los amenazarán e intentarán por todos los medios transformar su valentía en violencia, y con ello tener argumentos (principalmente audiovisuales) para combatir nuestra valentía de defender las ideas y desacreditarnos frente a la mayoría de los Chilenos.
En este sentido, la valentía implica tener la claridad mental y la presencia de ánimo para actuar permanentemente apegado a las RUF, mantenerse auto controlado y de esta forma contagiar la misma tranquilidad y prudencia a nuestros subordinados. Será fundamental no desesperarse pese al desorden y la confusión, se debe tener siempre presente que aunque sean agredidos están frente a los mismos Chilenos que juraron defender. Sin duda, que resulta mucho más fácil escribir estas líneas que salir a la calle, porque no existen recetas y no hay solución a todas las situaciones. Solo les aconsejo que cuando no sepan que hacer y no sepan como actuar, decidan rápido y si esa decisión esta basada en nuestro Ethos, nuestros valores y por delante esta el sentido común y la prudencia, es difícil que sea una mala decisión.
Finalmente no puedo más que desearles éxito ya que ser valiente no es gratis, implica asumir el riesgo de padecer consecuencias negativas por los demás, implica un sacrificio personal, implica poner por delante de nuestras aspiraciones personales a nuestra patria y fundamentalmente implica:
“Poner todo empeño en ser un soldado VALIENTE, honrado y amante de mi patria”.
Amante de mi familia, estoico en formación y convencido de cambiar el mundo formando mejores lideres en las nuevas generaciones.
Fernando, muy bue reflexión. Ser valiente es lo que ha muchos líderes de hoy en todo ámbito, les hace falta. Sobre todo en la defensa de las ideas. Siento que el miedo a las consecuencias políticas, y me refiero en todo ámbito incluso en el ámbito empresarial esto es más común de lo que muchos imaginan. El miedo a lo que vaya a pensar un jefe o un colega, es una gran limitante para expresar una idea que pueda ser contraria a lo que piense la masa.
Esa valentía de defender una idea sin violencia es la receta para ser seguida por quienes nos gobiernan.
Estoy convenido de lo que planteas es muy certero y sensato. Sin embargo no estoy 100 % de acuerdo con la cita al CJ. Creo que así como un militar debe saber discernir que la valentía de estar armado y no usar su arma, también no puede dejar que el miedo a las consecuencias de el uso de un arma antes una situación que ponga en riesgo a su unidad o a su propia vida, lo gobierne. También usar un arma es ser valiente, siempre y cuando exista una razón fundada para hacerlo y sea legítimo. Algo que la frase del CJ no sea claro.
Fernando, gracias por compartir este espacio de reflexión, no lo conocía. Creo que deberías difundirlo más.
Gracias por tu comentario Cesar.
Efectivamente, la valentía es una competencia conductual importantísima estos días y debe estar siempre guiada por la prudencia.
Valentía y miedo siempre han estado aparejadas, de hecho, en la “agogé” espartana la formación inicial implicaba enfrentar los miedos para ser valiente. Es decir, para ser valiente se debe sentir miedo, de lo contrario seria temeridad que siempre ha traído consecuencias negativas, especialmente para lo seguidores.
Hoy a la valentía hay que añadir sentido común, prudencia y autocontrol para una decisión razonada. Especialmente cuando se opera en un estado de derecho donde quienes tienen el monopolio del uso de las armas deben hacerlo de forma legítima y esto, es tremendamente complejo cuando se esta en primera línea.
Un fuerte abrazo!!
Me gustó mucho el tema, creo que hasta para escribir acerca de la valentía se debe tener la convicción y la seguridad de conocer los propios miedos, motivo por el cual creo cada palabra escrita por este valiente Soldado.
Pienso que muchos de los que tuvieron que salir a las calles desconocían y desconocen que tan valiente son, y que su decisión dependía de la valentía de su comandante. Todos los Soldados tenemos una gran base de valores y virtudes, dejar la vida no esta en discusión. El problema radica en el empleo del sentido común y la prudencia, teniendo en cuenta que no se debía enfrentar a nadie, riesgo que no era medido de igual forma desde la vereda de enfrente.
Muchas gracias por el comentario Carlos, estoy totalmente de acuerdo contigo.