Consciencia situacional

Con frecuencia nos vemos inundados por una avalancha de noticias a través de diversas plataformas como las redes sociales, noticieros y otros medios de comunicación. Normalmente nos informan de actos delictuales en los que antisociales ejecutan sus ilícitos aprovechándose del miedo y muchas veces de los descuidos o confianza de sus víctimas. Asimismo, también recibimos información de desastres naturales (sismos, aluviones, desbordes de ríos, etc.), u otros de origen antrópico (causados por el hombre) como incendios forestales.

Tomando el escenario actual, creo necesario analizar nuestra capacidad de reacción y evaluar si estamos verdaderamente preparados para enfrentar situaciones como las descritas. Esto incluye aquellas situaciones en las que nos podríamos ver envueltos en espacios públicos, privados, abiertos, cerrados y también cuando la víctima no somos nosotros sino un miembro de nuestra familia. Es en este punto donde el entrenamiento y sobre todo mantener una conciencia situacional se vuelven cruciales.

El propósito de este post es fomentar la conciencia situacional y la alerta constante. Esto no tiene nada que ver con infundir temor ni mucho menos promover niveles de paranoia. Básicamente, creo importante aportar con un grano de arena frente a situaciones en las que nadie es inmune, para así ayudar a minimizar los riesgos y aumentar la seguridad tanto individual como de nuestros seres queridos.

¿Qué implica la conciencia situacional? Una fuente de uso común la define como “la comprensión de diversos factores, como personas, eventos, condiciones ambientales, objetos, etc., que podrían afectar el desarrollo de una tarea…”[1] Por lo tanto, la aplicación de esta capacidad comprensiva debiese permitir estar preparado para evitar sorprenderse ante anomalías o eventos inesperados. También se puede considerar como una respuesta intuitiva a preguntas como: ¿Qué está sucediendo? ¿Por qué ocurre? ¿Qué puedo hacer ahora?

Estar en estado de alerta o tener consciencia situacional no implica mirar constantemente a nuestro alrededor con la idea de que todos pueden atacarnos. Más bien, supone mantener una comprensión clara del entorno en el que nos movemos. Esto obliga también a tomar precauciones para minimizar riesgos. Por ejemplo, al conducir es necesario mantener una distancia apropiada respecto del vehículo que nos antecede tanto en movimiento como en detenciones. Esto es útil para tener suficiente espacio en caso de algún freno brusco de ese vehículo pero también lo es en caso que dicha maniobra responda a un intento de robo.

De a misma forma, al caminar en lugares cerrados con mucha afluencia de público debemos mantener un claro sentido de las salidas de emergencia o vías de evacuación, lugares seguros ante sismos o incendios, vestimenta y ubicación de guardias de seguridad, etc.

Con nuestra familia podemos generar planes que nos ayuden a estar más seguros frente a catástrofes naturales. Ello es tan simple como por determinar lugares de reunión después de un terremoto o cómo comunicarnos si estamos sin nuestro celular. También es posible establecer medidas como palabras claves para los casos en los que alguien del grupo familiar necesite ayuda y lo haga desde otro teléfono móvil. Esto con la finalidad de no caer en estafas o los llamados “cuentos del tío”.

La misma consciencia podemos generar al realizar alguna actividad deportiva en la que podríamos sufrir un accidente. Previamente hagamos saber a nuestros cercanos con quién estaré o quién podría informar a mi familia de un acontecimiento complejo, enviar ubicaciones “en tiempo real” u otro mecanismo que nos permita evitar algún tipo de estafa o verse sometido a las acciones de algún delincuente.

Todas estas pequeñas ideas pueden ser entrenadas de forma individual o colectiva: Revisar tiempos de desplazamientos, vías de aproximación a lugares designados como seguros, etc., realizar ensayos de forma entretenida con los más pequeños al igual que incentivar a mantener el control antes estas situaciones y tomar decisiones más acertadas.

Podríamos enumerar muchas más actividades en las que mantener una consciencia situacional nos daría una mayor seguridad y con esto minimizar los riesgos que llevan asociadas. Pero cada uno, cada familia tiene sus formas de vidas y el objetivo es contribuir a mantener nuestra integridad y la de nuestros seres queridos.

Finalmente, creo que estar entrenado y alerta en todo momento ayuda a reducir la probabilidad de convertirse en víctima de actos antisociales, protegiendo así a nuestra familia de posibles riesgos. Mantener una conciencia situacional genera un estado mental que nos permite tomar decisiones acertadas ante imprevistos, permitiéndonos continuar con nuestras vidas de manera más segura.

 

[1] Wikipedia, Consciencia situacional (https://es.wikipedia.org/wiki/Consciencia_situacional#:~:text=La%20conciencia%20situacional%2C%20conocimiento%20de,y%20cualquier%20otro%20tipo%20de)

 

Fuente de la imagen: Página web JJ Safety, disponible en: https://jjsafetyllc.com/jj-safety/national-situational-awareness-day/

8 thoughts on “Consciencia situacional

  1. Muy acertado comentario. Sobre todo en estos tiempos donde la información disponible, no siempre es fidedigna y objetiva, sino es una simple mirada de un pequeño porcentaje de la realidad desde la expectativa e intereses particulares de algún emisor.
    En relación con tu comentario y conociendo tus capacidades profesionales, y mejor aún, tu calidad personal, te agradezco tu preocupación y preparación, la que muchas veces implica sacrificios anónimos, para que muchos chilenos, y en lo personal, mi familia, podamos desarrollar una vida tranquila sabiendo que hay héroes como tú, que sostienen y aseguran la paz en nuestro país.

    1. Muchas gracias por las palabras.
      Espero crear o incrementar ciertos aspectos que ayuden a disminuir eventos inesperados y desagradables, de los cuales nadie está ajeno.
      Saludos Daniel!

  2. En el mundo actual, donde nos bombardean constantemente con noticias e información, es crucial mantener la conciencia situacional. No se trata de promover el miedo o la paranoia, sino más bien de estar preparados y vigilantes. Al mantenernos informados y alertas, podemos minimizar los riesgos y aumentar nuestra seguridad y la de nuestros seres queridos.✌️

  3. Excelente, quien mejor que tu para dejar consejos sencillos que todos podemos poner en práctica.
    Por ejemplo la ubicación, como grupo familiar lo acemos ya que uno no sale buscando que algo le suceda, pero debemos estar preparados y atentos a nuestros seres queridos, en especial nuestros pequeños que están tan expuestos como nosotros.
    Muchos dijeron que era paranoia, pero no es prepararlos, como dices “conciencia situacional

    1. Muy acertado comentario, “nadie realiza actividades esperando una adversidad”, espero con este post acrecentar la preparación e incentivar a ser precavidos en el diario vivir.
      Saludos Kharen

      1. Excelente reflexión sobre la importancia de la conciencia situacional en nuestra vida cotidiana. Estar preparados para enfrentar situaciones adversas es fundamental, y tus sugerencias prácticas son muy útiles. Mantenernos alerta sin caer en la paranoia nos permite tomar decisiones acertadas ante imprevistos y proteger a nuestros seres queridos. ¡Gracias por compartir este valioso mensaje ….. ahora ponerlo en práctica

Comments are closed.