¿Eres feliz?, no importa que tu respuesta sea no… Eso no significa que seas infeliz. Desde pequeños nos inculcan que el ser humano vino al mundo a ser feliz, que finalmente todos queremos ser felices, que lo importante es ser feliz, entre otras exigencias asociadas al ser humano. Ese es el tema que quiero tratar hoy, la necesidad de ser felices, de buscar la felicidad hasta morir.
Bueno, pero ¿qué es la felicidad?, ¿podremos ser felices de verdad? ¿O nuestro destino es ser infelices? Para mi la felicidad es un efecto… Ya sea de una circunstancia o situación, incluso algunas personas que están en mi vida me hacen feliz, pero también mi intuición dice que depender de algo o de alguien para ser feliz, no es lo ideal. Creo que la felicidad no es siquiera falta de sufrimiento, porque a veces sufrir nos puede causar como efecto la felicidad; por ejemplo, tener un hijo… Las mujeres sufrimos en el proceso del embarazo y parto, pero el sentimiento de felicidad cuando por fin conocemos a nuestros hijos, ese momento es felicidad pura… Pero es un momento.
En el mundo militar cuando cumplimos una meta profesional, sufrimos estudiando, entrenando, dejando de lado a la familia, los amigos, incluso uno mismo, pero el efecto del logro o la victoria produce felicidad, o un momento de felicidad.
Pienso que la “felicidad estratégica” no existe, por denominar de alguna forma militar el hecho de que siempre estemos felices, sólo son momentos felices, y aquello me lleva a concluir en primera instancia que, para ser feliz, hay condiciones previas como sufrir un poco, esforzarse, tener momentos álgidos, obstáculos que sortear, incomodidad, etc. Es como la típica frase, sin dolor no hay ganancias (no pain, no gain), esas “gains” son los momentos de felicidad, pero sólo son momentos.
Si lo pensamos un poco más, no es tan fácil el tema, porque además de todas las exigencias que observa la sociedad; ser exitoso, comer sano, estar entrenado, ser virtuoso, ser buena persona, ser buen profesional, ser buen padre, buen hijo, ser preparado profesionalmente, etc… además de todo ello, debemos ser felices y sentir que lo somos, con nuestra vida personal, profesional, espiritual.
Creo que a veces ser feliz se convierte en un estresor, es estrés puro… Pensándolo con mayor profundidad, quizás la felicidad se acerca más a la tranquilidad, aunque ello puede ser parte de la edad, de los 40 para arriba, las personas sólo quieren estar tranquilas, al menos eso escucho en mis círculos cercanos.
Reflexionando sobre la búsqueda de la felicidad, consulté a los estoicos tan en boga últimamente, y lo cierto es que me agrada el pensamiento asociado a esta corriente filosófica. Después de algunas lecturas me declaro fan de su forma de ver la vida. Para los estoicos la felicidad principalmente es “florecer” donde la palabra eudaimonía hizo de su significado el factor principal de la felicidad. Para ellos era alcanzar el máximo potencial como ser humano, a través de la práctica de las virtudes, y de lo que está a nuestro alcance, es decir practicar la dicotomía del control. Suena genial poder ser feliz sólo con lo que uno puede controlar, o de las cosas que dependen de uno mismo y no del resto o de las circunstancias.
¿Y los militares? ¿Qué nos hace felices? ¿Somos felices con la guerra?… No creo. Somos felices con los despliegues, no lo se. Lo cierto es que si nos detenemos a pensarlo un momento creo que también llegaríamos a la conclusión que para los militares, la felicidad profesional es un efecto; cuando vemos que nuestras funciones cooperan en el desarrollo de la nación, cuando vemos el agradecimiento de las personas, cuando sentimos esa satisfacción del deber cumplido…puros momentos de felicidad… Pero antes del efecto está el esfuerzo, entrega, alejarse de la familia, salir de la zona de confort, estar lejos del hogar, la incomodidad normal de un despliegue o salida a terreno, el cansancio, entre otros; en resumidas cuentas, es claramente un efecto.
Por otra parte, también nos entregan momentos felices los logros profesionales, como cursos, especialidades, capacitaciones, medallas, condecoraciones, ascensos, reconocimientos, etc. Pero eso también tiene una condición previa que es el trabajo duro, compromiso y entrega.
Mientras más pienso en esto, más suelto la idea de ser feliz como una necesidad… Para una persona en condición de calle, felicidad es una comida caliente, pero para un millonario quizás la felicidad está en lo intangible, aquello que el dinero no le puede dar.
Para no incluir más estrés en nuestras vidas buscando la felicidad, quizás podríamos aplicar las simples ideas que les propongo a continuación, creo pueden ser útiles para más momentos felices, sin morir en el intento:
- Tener conciencia de que ser feliz nace de cada uno, está en nuestro interior.
- Detente a pensar en lo que tienes, en lo mas mínimo, como la salud, alimentos, trabajo, hijos sanos, techo, agua, etc. Solo porque despertaste un nuevo día y reflexiona que existen muchas personas que no tienen nada.
- No te preocupes y ocúpate de lo que está a tu alcance y puedes cambiar. Lo que no depende de ti, es sólo tiempo perdido. Aquí entran las virtudes de los estoicos.
- Sonríe sin motivo, existen estudios que comprueban que la sonrisa emite un mensaje al cerebro y le indica que todo está bien… Y entonces todo está bien.
- No pretendas sentirte feliz siempre, eso no existe.
- No conviertas la necesidad de ser feliz en un estresor más… Ya tenemos suficientes.
- Y no lo pienses tanto ni le des tantas vueltas… Se feliz.
Si después de leer estas líneas, también piensan que la felicidad es un efecto, entonces la invitación y el desafío es el de disfrutar los procesos que nos llevan al efecto de ser felices (aunque sea un ratito), aprender de ellos, y en ese momento valoraremos todo lo que ocurre o deja de ocurrir en nuestras vidas… Tendremos más momentos de felicidad, y de tranquilidad.
Don’t worry, be happy.
Fuente imagen: Cuenta de Instagram de Ejército de Chile (https://www.instagram.com/p/CoUyvREufVe/)
Mujer chilena, orgullosa militar hace más de 20 años. Estoica amateur y aventurera incansable de momentos felices.
vparrapoli@gmail.com
Excelente artículo. Me hace mucho sentido…